top of page

Cuando se empieza un nuevo proyecto, se limpia el tablero de dibujo y  se extiende la impoluta lámina, virgen aún de ideas. Sobre ella se dejan caer pañuelos de fina seda, casi transparente, unos sobre otros, depositándose abullonados sobre ella. Cada uno representa diferentes consideraciones del proyecto: el cliente, sus deseos y personalidad; las necesidades espaciales y sus relaciones funcionales; las limitaciones y condiciones urbanísticas; el entorno físico y cultural; la normativa; las posibilidades económicas, técnicas y de materiales;... por supuesto las modas y tendencias del momento;... Con dedicación, el Arquitecto va estirando sus puntas y alisando las superficies, y a veces, al estirar uno de ellos, vuelve a arrugarse el anterior. Como un mándala, el ejercicio despega el inconsciente del consciente, y se produce el trance creador.

 

En ese proceso, cuando se han estirado las livianas sedas, se puede entrever de nuevo la lámina de la que ahora emerge el edificio, como una realidad que existe dentro de su creador. Ahora el Arquitecto es capaz de visualizar cualquier rincón, cualquier detalle, su color, su luz, su textura,... y siente la plenitud creadora del artista.

 

El Feng Shui es otro de esos pañuelos que se debe adaptar, pero éste trasciende de las consideraciones perceptibles y une la obra dimensional con lo adimensional e inmaterial.

PRESENTACIÓN

 

FENGSHUIARTE es un taller creado para realizar estudios de Feng Shui a partir del conocimiento y experiencia acumulados en varios años de estudio de esta disciplina de origen chino. Soy miembro diplomado de la escuela de Feng Shui tradicional  Feng Shui Research Center  de Toronto, fundada por el maestro Joseph Yu, y en ella he seguido varios cursos y seminarios realizados por el maestro Joseph Yu y por la maestra Olga García , que es quien principalmente representa a esta escuela en el ámbito hispanohablante.

 

Dentro de esa disciplina he realizado además cursos avanzados de selección de fechas,  Xuan Kong Da Gua y métodos de agua.

 

Además de los conocimientos de Feng Shui, que me permiten realizar estos trabajos bajo la tutela de mis maestros, he realizado cursos de otras disciplinas de la metafísica China, como cartas de cuatro pilares del destino y adivinación mediante el método de la flor del ciruelo.

 

También he realizado cursos y seminarios de lectura de rostros impartidos por el maestro Issac Chung

 

INTRODUCCION AL FENG SHUI

 

El Feng Shui es una de las Disciplinas milenarias básicas en las que se estructura el conocimiento metafísico chino, junto con la medicina, las artes marciales y las artes adivinatorias.

 

Su significado literal es viento-agua.

 

El Feng Shui, al igual que las otras disciplinas de la cultura y conocimiento tradicional chino, se basa en la relación del Yin y el Yang, como opuestos en una relación de continuidad cíclica, y en la relación entre los cinco elementos. Estos cinco elementos son la manera metafórica de expresar las cinco formas en las que se manifiesta la energía o Qi.

 

El Feng Shui analiza la relación del lugar con su entorno y como éste lo afecta en positivo o negativo.

 

Todas las culturas han desarrollado sistemas para elegir los mejores emplazamientos. Cuando Estambul fue tomada por los Otomanes, el Sultán envió a sus sabios para que localizaran el mejor emplazamiento de su palacio, para lo que tardaron años de análisis. Históricamente, en el trazado de las ciudades se ha tenido en cuenta la orientación, el viento dominante, la ubicación de las aguas, sus posibles crecidas, la dominancia defensiva sobre el paisaje, etc… En China, el estudio de esos emplazamientos y sus condiciones es la base del  Feng Shui, solo que su alcance va mucho más allá de lo que nuestra cultura ha podido desarrollar.

 

A lo largo de miles de años de observación, los maestros de Feng Shui encontraron relaciones de causa-efecto producidas por el lugar en el que se producían los asentamientos del hombre, su orientación, el momento de realizarse, su forma, la forma de su entorno, etc… La trasmisión de ese conocimiento se producía entre los maestros y sus discípulos mediante la convivencia y el seguimiento de éstos con aquellos. De ese modo, el discípulo esperaba hasta el último momento para poder conocer todos los secretos del maestro.

 

En el origen, los maestros de Feng Shui se concentraban en buscar por las montañas el lugar idóneo para establecer las tumbas de los poderosos. Junto con sus discípulos, pasaban años buscando el sitio adecuado para que, desde la tumba, se generasen energías positivas que se proyectaran hacia la familia descendiente en forma de riqueza, prosperidad, prestigio, salud, etc...

 

Posteriormente se empezó a analizar el Feng Shui también en las viviendas y los asentamientos humanos. Los palacios del emperador se ubicaban y diseñaban según esta disciplina milenaria.

 

Antiguamente, los emperadores chinos eran los únicos que podían utilizar los conocimientos de los maestros de Feng Shui debido a la poderosa capacidad que encierra este conocimiento.

 

Con el tiempo el Feng Shui se ha popularizado y ha llegado al mundo occidental desde los maestros que huyeron de la revolución de Mao. En Hong Kong, incluso las empresas occidentales encargan estudios de Feng Shui antes de realizar sus edificios o comprar los solares.

 

La llegada de este conocimiento a nuestra cultura ha producido, en ocasiones, su simplificación y la pérdida de sus bases originales. Estas simplificaciones las han  creado escuelas banales y mucha literatura de poca credibilidad, con una gran pérdida de conceptos básicos. Por ello hoy en día es más valioso el acercamiento al Feng Shui clásico que mantienen y desarrollan algunos maestros como Joseph Yu.

 

 

QUE SE NECESITA PARA REALIZAR UN ESTUDIO DE FENG SHUI

 

Un estudio de Feng Shui puede realizarse de diferentes maneras, pero siempre será necesario tener una información básica del lugar que se quiere analizar.

 

Para empezar se necesita conocer el año de la construcción del edificio, o el de la última reforma importante y en qué consistió ésta básicamente.

 

Es necesario conocer su situación y el entorno del lugar,  incluso en una cierta distancia, para analizar como fluyen hacia él las calles, o caminos, ríos, …o la situación de los edificios, montañas, …, torres o postes, árboles,…, lagos, piscinas, el mar,… Esto nos permite conocer la influencia de las formas que rodean al edificio o lugar.

 

Se necesita determinar el frente de ese edificio o lugar y conocer la orientación magnética. Esta se puede deducir de la orientación topográfica o UTM aplicando el ángulo corrector de la zona, si es conocido. Pero es importante realizar una medición “in situ” utilizando el Luo Pan, o brújula de Feng Shui.

 

También se necesita conocer el año de nacimiento de las personas involucradas en la actividad de ese edificio o lugar y datos de la propia actividad. Si es una vivienda, donde duermen las personas de la familia, donde se realizan las actividades domésticas, etc… Si es un comercio o empresa de servicios, por donde entran los clientes, como se mueven por el local, donde está la caja recaudadora, etc… Igualmente en una industria hay que conocer como se distribuyen las zonas de trabajo, accesos de materiales y productos, oficinas, posición del gerente o director, etc… Toda la información es importante para realizar un buen estudio.

 

Es evidente que se requiere un buen plano a escala del edificio o lugar, con todas sus plantas, en el que se distingan las paredes, puertas, ventanas, muebles principales, etc.... Se puede completar con imágenes de las zonas más singulares del interior y el exterior. Es importante conocer las formas y colores de las paredes y los elementos más preponderantes del interior y del exterior.

 

Estos datos permiten realizar un buen estudio de Feng Shui, a partir de ellos se realiza un análisis de las diferentes zonas del edificio o lugar con el que se conoce la influencia de las diferentes formas de energía en cada zona y como éstas actúan en las personas y sus actividades.

 

 

QUE APORTA UN ESTUDIO DE FENG SHUI

 

El Feng Shui analiza el potencial de una casa, edificio, negocio, empresa, etc… y permite descubrir los lugares y elementos que aportan negatividad a esos lugares y sus habitantes o usuarios.

 

En la metafísica China se dice que, en parte, el destino de las personas está condicionado desde su nacimiento; es lo que se denomina la Suerte del Cielo. Otra parte importante de la suerte depende y puede ser administrado por cada uno utilizando sus capacidades y voluntades; es la Suerte del Hombre. Pero hay una parte importante de la suerte y del destino que se atribuye al Feng Shui, es decir a la forma en la que el entorno y los lugares, en los que esas personas habitan o trabajan, les influyen; es la Suerte de la Tierra. Cuando hay equilibrio las tres influyen con un porcentaje igual.

 

Al margen de esos criterios, el Feng Shui permite reorganizar ese entorno y conseguir optimizar la capacidad que tiene de ayudarnos en nuestra vida, la salud, las relaciones personales, la economía, la prosperidad y la profesión. El Feng Shui puede ayudar a entender las situaciones que se producen en nuestra vida, porqué a veces nuestro esfuerzo no es recompensado o nuestra salud no es lo buena que debiera ser, porqué en la familia hay mala relación o somos víctimas de robos o fraudes,....

 

El Feng Shui no es una solución definitiva a nuestros problemas, pero si aporta una gran capacidad de mejorarlos que puede sorprendernos favorablemente. Al menos, como dicen los maestros chinos, en ese porcentaje de Suerte.

 

 

YA ESTÁ EDITADO EL LIBRO "FENG SHUI PARA ARQUITECTOS Y DISEÑADORES DE ESPACIOS" con el que se puede conseguir un conocimiento integral de esa legendaria disciplina. En el se muestra la base del conocimiento del Feng Shui tradicional chino. No sólo es de interés para Arquitectos, Decoradores, etc... sino para cualquier persona interesada en la materia. Es un libro didáctico que comprende un auténtico curso de Feng Shui.

 

 

bottom of page